La Capitulación de Alfacar
Fue acordada entre los Reyes Católicos y Mohamad Alfoaty y Yuca Mocatil, alcaldes de las “torres” de Alfacar “por sy é en nombre de los alguaciles, alcadís, alfaquíes, e viejos é buenos onbres, chicos é grandes, machos é henbras, de la villa de Alfacar” y se compone de nueve puntos:
- En el primero, se acoge a los habitantes musulmanes como “vasallos é súbditos e naturales”; se les dejan “sus casas é faziendas” y se les concede la permanencia en su ley y ser juzgados por sus autoridades “con consejo de sus alcadís”, con todas las garantías de justicia, honra, “amparo é seguro é defendimiento Real” como corresponde a servidores y vasallos.
- A quienes quisieran pasar “allende”, se les da todo tipo de garantías, según el orden recogido en la capitulación de la ciudad de Granada.
- Se les garantiza total libertad de movimientos dentro de los “nuestros Reynos e señoríos”, así como en las transacciones comerciales, disposición de sus haciendas, etc.
- No pagarán en los “puertos” más derechos que los cristianos.
- Se les perdonan todos los delitos, aun los de sangre, cometidos en el pasado.
- Se les conceden franquicias, por tres años, para veinte casas “quales ellos nombraren”.
- Asimismo, para sembrar 170 cadahes de tierra y un molino de aceite de los alcaides citados, “sin las lleuar por las dichas tierras nin por el dicho molino cosa alguna”.
- Se ordena la liberación de cuatro moros en poder de sendas personas principales, y
- Se asienta que el cadí Abenmuza y Alí Mocatil sean alguaciles de Alfacar con todos los privilegios, “segund que fasta aquí”.